31 de mayo de 2010

4. Aplíquese siempre la presunción de inocencia: mejor ser ingenuos antes que injustos. E insistimos: todo prejuicio es una forma de injusticia.

Distancia insalvable

Hay una coraza, un muro kilométrico que nos mantiene incomunicados. Hay, tal vez, un miedo innato, o quizá una natural incomprensión que se extiende mucho más allá de la mera divergencia de las lenguas: el castigo por la Torre de Babel era más que eso. Al hablar, me parece que el oyente y el canal por el que hablo son activos y afectan al mensaje, me lo roban y lo transforman y así me desplazan en mi papel de emisor como supuesto dueño de lo que digo. Nota de Marías: "O basta con haberlo enunciado para que ya lo desfigure al recogerlo el aire".
Lo que no se oye es equivalente a lo que no se dice. Lo que no se ha oído, jamás se ha dicho. Diálogo de sordos: el mensaje que entreteje el emisor dista mucho de parecerse al mensaje que asimila el receptor.
No se puede pretender ahora el entendimiento. Pintaremos un cuadro abstracto que impresionará de manera distinta a cada observador, y habrá tantos mensajes como observadores haya. Arte, sólo eso: comunicación imperfecta pero no baldía. No habrá transferencia de datos sino impresiones subjetivas, no habrá rastro del ideal matemático aquel del fotón que partió perfecto de A para llegar perfecto a B, no habrá más que un eterno drama de voces apagadas y enigmáticas y altisonantes en mitad de un páramo solitario y frío, una planicie nevada.
Altamente subjetivo:
Los propósitos se cumplen a veces, los sueños jamás.
Pero no caigamos en aforismos tuertos en nuestro afán de resumir, no renunciemos a matizar. No se puede vivir sin sueños. ¿Sueño?
Por un lado, la privación del sueño (acto de dormir) provoca la muerte ("sueño eterno", otra ironía). Por otro, consideremos la necesidad del sueño como "ensueño" o representación fantástica del que duerme. ¿Pueden los sueños ser separados del sueño? ¡Frecuentemente se nos olvida qué hemos soñado! Y además: frecuentemente se nos olvida que hemos soñado. Pero difícilmente dejaríamos de echar en falta los sueños si desaparecieran largo tiempo, vendrían volando desde el olvido, brillando por su ausencia.
Aunque soñar equivale a veces a anhelar lo improbable (improbable, sí), y "lo improbable" es también un sueño, es decir, una representación mental, a menudo fantástica o disparatada, pero que en última instancia constituye el único motor que mueve la rueda quebradiza de la vida, y sin ella estaríamos condenados a la parálisis por indecisión.

30 de mayo de 2010

3. "El infierno son los demás". Haga un ejercicio de tolerancia: comprenda que todo individuo está siempre solo y en desacuerdo con aquellos con quienes ha de convivir.

29 de mayo de 2010

2. Ejercítese en detectar los comportamientos y actitudes estereotipadas e indague su sentido.
1. Mediante una relajada introspección, trate de localizar el mayor número de prejuicios, para destruirlos a continuación.